Descubre la filosofía de entrenamiento de Tom Platz, conocido cariñosamente en el mundo del culturismo como «The Quadfather» (El Padrino de los Cuádriceps), no solo es recordado por su impresionante físico durante la era dorada del culturismo, sino también por su inquebrantable dedicación a los entrenamientos intensos.
Incluso a sus 69 años, Tom Platz continúa defendiendo una ética de trabajo que pocos en la industria parecen comprender o seguir hoy en día. En una reciente publicación en Instagram el 12 de julio de 2024, Platz expresó su desconcierto y crítica hacia la forma en que la gente entrena actualmente, especialmente la falta de entrenamiento hasta el fallo muscular.
La Trayectoria Legendaria de Tom Platz
Aunque Tom Platz nunca logró ganar el prestigioso trofeo Sandow, reservado para el campeón de Mr. Olympia, su legado en el culturismo está más que asegurado. Platz alcanzó el tercer lugar en el Mr. Olympia de 1981, compitiendo contra leyendas inmortales como Arnold Schwarzenegger, Franco Columbu y Chris Dickerson. A lo largo de su carrera, Platz fue conocido por su actitud feroz dentro de la sala de entrenamiento, donde entrenaba hasta el absoluto fallo muscular, empujando su cuerpo más allá de los límites convencionales.
La Crítica de Platz al Entrenamiento Moderno
En la actualidad, Tom Platz sigue siendo una figura influyente y motivadora en el mundo del fitness, inspirando a nuevas generaciones de culturistas y atletas, como el popular Sam Sulek. Sin embargo, Platz ha notado una tendencia preocupante: la disminución del entrenamiento intenso hasta el fallo. Esta observación lo llevó a expresar su crítica en redes sociales, cuestionando por qué la gente hoy en día evita este tipo de entrenamiento extremo.
«Nunca Entendí Que la Gente No Pudiera Entrenar Hasta el Fallo«, expresó Platz con incredulidad. «¿Cómo es posible que alguien simplemente deje de entrenar? ¿Que decidan parar en medio del esfuerzo? ¿Qué vas a hacer, tomarte un café o algo? El culturismo se trata de ir hasta el fallo, de exprimir cada gota de esfuerzo, como si estuvieras exprimiendo una toalla hasta que no quede ni una sola gota. Para mí, es satisfactorio llegar hasta ese punto.»
Platz continuó ofreciendo su consejo a aquellos que luchan por alcanzar el fallo durante sus entrenamientos: «Agarra la barra y no la sueltes. Si no puedes hacer más repeticiones completas, haz repeticiones parciales. Si ni siquiera puedes sostener la barra, pide a alguien que te ayude a mantenerla arriba. Llega a un punto en el que desafíes a los límites, pide cinco repeticiones más, más tiempo bajo tensión, pide más fuerza al universo».
El debate entre el entrenamiento clásico y el basado en la ciencia
En la era moderna del fitness, el entrenamiento basado en la ciencia ha ganado popularidad, con un enfoque más estructurado y analítico en comparación con el estilo de entrenamiento intuitivo e intensivo de Tom Platz. Sin embargo, es difícil negar los resultados que el método de Tom Platz produjo a lo largo de su carrera. Su enfoque no solo le permitió desarrollar uno de los físicos más admirados de su tiempo, sino que también dejó una huella imborrable en la forma en que muchos perciben el culturismo.
Platz es una de esas raras figuras cuya pasión y dedicación trascienden las generaciones. Ya sea que hable sobre su uso de sustancias para mejorar el rendimiento con otras leyendas del culturismo como Dorian Yates, o que muestre su aún impresionante físico y cuádriceps cincelados a los 69 años, Platz sigue siendo una fuente de sabiduría para aquellos que buscan llevar su entrenamiento al siguiente nivel.
El debate entre el enfoque clásico de entrenamiento, defendido por figuras como Tom Platz, y el enfoque más moderno y basado en la ciencia, continuará siendo un tema de discusión en la comunidad del fitness. Mientras algunos pueden argumentar que el entrenamiento hasta el fallo es innecesario o incluso contraproducente, para Platz y sus seguidores, este estilo de entrenamiento es la esencia del verdadero culturismo.
La capacidad de empujarse más allá de los límites, de no conformarse con lo mínimo y de buscar siempre el máximo esfuerzo, es lo que Tom Platz cree que define a un verdadero culturista. Aunque los tiempos cambian y las técnicas evolucionan, el legado de Tom Platz y su enfoque inquebrantable hacia el entrenamiento siguen siendo una inspiración para todos aquellos que buscan alcanzar la grandeza en el mundo del fitness. ¿Será posible que el enfoque de Platz recupere terreno en una era dominada por la ciencia y la tecnología? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Tom Platz seguirá siendo una voz influyente en el debate sobre cómo entrenar para lograr el máximo potencial físico.
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